El 15 de octubre de 1979, un golpe de estado efectuado por la juventud militar
derroca al general Carlos Humberto Romero y en su lugar es implantada una Junta
Revolucionaria de Gobierno. En esta misma fecha, asume la Comandancia de la FAS
el teniente coronel Juan Rafael Bustillo, quien se desempeñaría como tal
durante los próximos diez de años.
El año de 1980, se iniciaba con un clima de gran incertidumbre social e
inestabilidad política, como consecuencia directa del cuartelazo del 15 de
octubre de 1979, así como también, por las acciones que a diario efectuaban
los grupos subversivos, que más tarde formaron el Frente Farabundo Martí para
la Liberación Nacional (FMLN).
El 26 de agosto de 1980 se adquirió un avión Merlín III, que se sumó a un
Rockwell Commander 114 ya existente.
La inseguridad jurídica e inestabilidad social, producto del desgobierno, ayudó
mucho para que los grupos izquierdistas financiados por la cortina de hierro,
tuvieran el ambiente ideal para implantar su escalada ola de violencia.
Ante el accionar de los grupos subversivos, la FAS inició sus operaciones en
apoyo a las unidades de infantería con los pocos medios existentes.
Después de la ofensiva final del 10 de enero de 1980, los Estados Unidos reanudó
la ayuda militar, la cual había sido suspendida por las constantes denuncias de
violación a los derechos humanos.
Dentro de esta ayuda, la FAS se vio fortalecida con la adquisición de helicópteros
Bell UH-1H, el 18 de enero de 1981. Al año siguiente, el 15 de junio de 1982,
llegaron los Cessna A-37B "Dragón Fly" y Cessna O-2A "Push and Pull".
El 26 de enero de 1982, fuerzas especiales del ERP, uno de los grupos
terroristas que componían el FMLN, dio un golpe de mano a la FAS al destruir, a
través de cargas explosivas colocadas en las aeronaves, más de la mitad de su
flota. Este en realidad, no fue más que un golpe propagandístico, ya que
posteriormente se incrementó la cantidad y calidad del material aéreo de la
Fuerza Aérea, comenzando así un proceso de aplicación más efectiva en la
lucha contra el FMLN.
De 1982 a 1983, la FAS sufre un período de transición buscando formas de lucha
más acorde a los planes generales de contrainsurgencia.
De 1983 a 1984 se incrementó el número de medios aéreos, de igual manera,
también se incrementó el número de pilotos dentro del Grupo de Combate, que aún
mantenía su antigua estructura. Por esta época, los pilotos de la FAS no tenían
una especialidad definida, es decir, ala fija o ala rotativa. Es a partir de
1982 que se vuelve a reestructurar el Grupo de Combate, quedando integrado por
los escuadrones caza y bombardeo, transporte y helicópteros. Cuatro años más
tarde, éstos escuadrones se convierten en grupos del Ala de Combate.
En esta etapa, entraron en escena el Batallón de Paracaidistas y el Grupo de
Operaciones Especiales, los cuales eran movilizados hasta en 15 o más helicópteros.
El desembarco de grandes unidades con un apoyo de fuego aéreo estrecho que
acompañaba el avance de las unidades desembarcadas se constituyó en la
modalidad operativa de la FAS a partir de ese momento.
De ahí en adelante, la FAS dejó de ser considerada como una unidad más de
apoyo, que cumplía misiones de transporte y evacuación de heridos, ahora era
capaz de operar por tierra y por aire en forma independiente.
El accidente ocurrido el 19 de febrero de 1984, en donde la cantidad de helicópteros
utilizados en la operación, dificultó la maniobrabilidad de los pilotos ante
el fuego antiaéreo montado por unidades del ERP que repelieron el ataque de la
FAS, permitió el cambio definitivo de operar con las unidades
aerotransportadas, mientras que los A-37 brindaban el apoyo necesario al
detectarse el enemigo.
Una de las acciones que vino a darle un gran giro a la guerra, fue la recuperación
que hizo la FAS de las instalaciones de la presa hidroeléctrica del “Cerrón
Grande” el 28 de junio de 1984. Es a partir de esta batalla que se implementa
el desembarco de pequeñas unidades en la retaguardia o sobre el mismo enemigo.
Entre 1982 y 1986, llegaron al país aviones Fairchild C-123K, Douglas AC-47,
helicóptero Bell UH-1M, Hughes-500E y Hughes-300C, este último de
entrenamiento primario para los cadetes de la Escuela de Aviación.
En 1985 los aviones AC-47 empezaron a utilizarse como plataforma para los
desembarcos brindando apoyo de fuego aéreo estrecho, a esto se agregó la
utilización de los helicópteros Hughes-500 en misiones de búsqueda y
destrucción de reductos enemigos a baja altura, lo que vino a desequilibrar más
la operatividad del FMLN.
Con esta modalidad de desembarco de pequeñas unidades en cualquier parte del país
donde se detectará presencia del FMLN, el 22 de abril de 1985 fue capturada la
comandante del PRTC, Nidia Díaz.
En los años siguientes hasta la firma de los Acuerdos de Paz el 16 de enero de
1992, la FAS perfeccionó esta táctica logrando desmantelar campamentos y
profundizar más la dispersión del FMLN, donde jugaron un papel especial las
patrullas de reconocimiento de alcance largo (PRAL) del GOE, que eran
transportadas a cualquier parte del país tanto de día como de noche.
En 1987 se crea el Centro de Instrucción Militar Aeronáutico (CIMA) compuesto
por la Escuela de Aviación Militar “Capitán P.A. Guillermo Reynaldo
Cortez”, la Escuela Técnica de Aviación Militar y la Escuela de
Perfeccionamiento Aeronáutico.
En 1988 se crean las Bases Aéreas de Ilopango y Comalapa. La Base Aérea de
Ilopango quedó integrada por el Grupo de Transporte, Grupo de Helicópteros,
Grupo MAC, Batallón de Paracaidistas, Primer Grupo de Operaciones Especiales
(GOE) y Batallón de Seguridad de la Base. Por su parte, la Base Aérea de
Comalapa se conformó con el Grupo Caza y Bombardeo, Grupo MAC y Batallón de
Seguridad de la Base. Además, se agregó al inventario aviones del tipo Cessna
210 Centurión.
El 11 de noviembre de 1989, el FMLN desencadenó el más sangriento ataque que
conoció el país sobre la población civil. La ofensiva llamada “Ofensiva
hasta el tope; Febe Elizabeth vive”, dejó nada más un saldo de muerte, dolor
y destrucción.
La ofensiva fue lanzada después de la segunda reunión de diálogo sostenida
entre el Gobierno y el FMLN, en Moravia, Costa Rica, los días 16, 17 y 18 de
octubre.
Durante los combates de noviembre, el FMLN se escudó en la población civil, la
cual les negó todo su apoyo. A pesar de todo esto, el FMLN, pretendió explotar
políticamente la visita del Secretario General de la OEA, Joao Baena Soares,
para lo cual lanzó un ataque en contra de las instalaciones del hotel El
Salvador Sheraton, poniendo en peligro la integridad física y las vidas de los
huéspedes con el propósito de tomarlo como rehén.
Después de 8 horas, mediante una operación helitransportada, planificada con
unidades del Comando Especial Antiterrorista (CEAT) se logró la libertad del
doctor Baena Soares.
El 31 de diciembre de 1989, fue nombrado Comandante de la Fuerza Aérea el
general Rafael Antonio Villamariona, quien depositó los destinos de la FAS en
manos del coronel Héctor Leonel Lobo Pérez, el 1 de mayo de 1991.
Al firmarse los Acuerdos de Paz el 16 de enero de 1992, la FAS apoyó el
programa de desminado que la compañía belga IDAS realizó en las antiguas
zonas conflictivas del país.
El 6 de febrero de 1993, el Batallón de Paracaidistas y el GOE dejaron de
pertenecer a la orgánica de la FAS y pasaron a formar parte del Comando de
Fuerzas Especiales, dependiente del Estado Mayor Conjunto de la Fuerza Armada.
El 30 de junio de 1993, asume la Comandancia de la FAS el coronel Juan Antonio
Martínez Varela.
En 1994, la FAS se reestructura y queda integrada por la Primera Brigada Aérea
(Ilopango), Segunda Brigada Aérea (Comalapa) y el Centro de Instrucción
Militar Aeronáutico (CIMA). Las brigadas quedaron conformadas por grupos, que a
su vez estaban integrados por escuadrones. También se creó la Jefatura del
Estado Mayor General de la FAS (JEMGFAS) en lugar de la Comandancia de la FAS.
En cumplimiento con el sistema de modernización, enmarcado en el Plan Arce 2000
y para un mejor funcionamiento, se estableció una nueva organización, la cual
enmarcó la creación, reestructuración y activación de algunas unidades,
secciones y grupos.
Esta organización fue de carácter experimental durante 1996 y 1997, es así
como se crearon la Unidad de Prevención de Accidentes, la Unidad de Autogestión
Económica, la Unidad de Planificación Institucional, la unidad de Relaciones Públicas,
la Sección de Búsqueda y Rescate, la Sección del Sistema de Cooperación de
las Fuerzas Aéreas Americanas (SICOFA), la Unidad de Cuartel General; la
organización de las brigadas aéreas se hizo a tres grupos: Grupo de
Operaciones, Grupo de Material y Grupo de Administración; y en el CIMA se creo
la Unidad de Planificación Académica.
El Grupo de Operaciones de la Primera Brigada Aérea, quedó integrado por los
Escuadrones de Transporte y de Helicópteros. El Grupo de Seguridad de la Base
pasó bajo ordenes del JEMGFAS.
El Grupo de Operaciones de la Segunda Brigada Aérea quedó integrado por el
Escuadrón Caza y Bombardeo.
En junio de 1998, se compran al Gobierno de Chile cinco aviones ENAER T-35B
Pillan, entrenador que será utilizado por los cadetes de la Escuela de Aviación
Militar.
El 30 de junio de 1998 causa baja como Jefe del Estado Mayor General de la FAS,
el general de aviación Juan Antonio Martínez Varela, quien pasó a desempeñarse
como Jefe del Estado Mayor Conjunto de la Fuerza Armada (EMCFA).
El 31 de diciembre de 1998 causa alta como Jefe del Estado Mayor General de la
Fuerza Aérea Salvadoreña el coronel de aviación piloto aviador DEM. Milton
Antonio Andrade Cabrera.