|
EL ESCUADRÓN DE
HELICÓPTEROS DE LA FUERZA AÉREA SALVADOREÑA
Por: Capitán de Aviación P. A.
Douglas Alcides Cornejo Escobar
La Fuerza Aérea Salvadoreña adquirió sus dos primeros
helicópteros Fairchild-Hiller FH-1100 en julio y noviembre de 1969, año de la
"Guerra de las 100 horas" librada contra Honduras. En la década de los años ´70,
se adquirieron helicópteros SA-315B "Lama" y SA-316B "Alouette III" de
fabricación francesa, usados por el Presidente de la República, coronel Arturo
Armando Molina en su programa de "Gobierno Móvil".
El año de 1980, se iniciaba con un clima de gran
incertidumbre social e inestabilidad política, como consecuencia directa del
cuartelazo del 15 de octubre de 1979, así como también, por las acciones que a
diario efectuaban los grupos subversivos, que más tarde formaron el Frente
Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). La inseguridad jurídica e
inestabilidad social, producto del desgobierno, ayudó mucho para que los grupos
izquierdistas financiados por la cortina de hierro, tuvieran el ambiente ideal
para implantar su escalada ola de violencia.
Al iniciarse la "Campaña Militar 1980-1992" y ante el
incremento de las operaciones de contrainsurgencia, la FAS inició misiones de
apoyo a las unidades de infantería con una flota de helicópteros Lama y Alouette
bastante limitada. A estas aeronaves, se les efectuaron modificaciones para
poder utilizarlas como plataformas de apoyo de fuego aéreo estrecho y bombardeo.
A los helicópteros Alouette, se les instaló en el lado posterior derecho una
ametralladora calibre 7.62 mm de las usadas por el avión CM-170 Fouga Magister;
de igual manera, a los helicópteros Lama se les adaptó cuatro portabombas de
avión P-51D Mustang, para lanzar bombas de 100 o de 250 libras. Este ultimo
helicóptero, fue llamado por los terroristas del FMLN como el "hueso", debido a
la forma peculiar de su botalón de cola. La primera misión de bombardeo por un
helicóptero (Lama No. 14) en el país se llevó a cabo a finales de 1980 en el
área general de Arcatao, Chalatenango, en apoyo a una de las primeras
operaciones del Batallón de Paracaidistas en esa zona.
Después de la ofensiva final del 10 de enero de 1981, los
Estados Unidos reanudó la ayuda militar, la cual había sido suspendida por las
constantes denuncias de violación a los derechos humanos. Dentro de esta ayuda,
la FAS se vio fortalecida el 18 de enero de 1981 con la adquisición de 10
helicópteros Bell UH-1H. él UH-1H se convirtió en el medio aéreo adecuado para
la guerra subversiva que se libraba en las montañas del territorio salvadoreño,
además de mejorarse considerablemente todas las operaciones en el ámbito
nacional. El uso de helicópteros proporcionó una rápida dispersión y
concentración de fuerzas en el lugar y tiempo critica, influyendo así en la
situación táctica y de igual manera, la rápida extracción de las mismas, para
ser empleadas en un área diferente cuando fue necesario.
El 26 de enero de 1982, fuerzas especiales del ERP, uno
de los grupos terroristas que componían el FMLN, dio un golpe de mano a la
FAS al destruir, a través de cargas explosivas colocadas en las aeronaves,
más de la mitad de su flota. Este en realidad, no fue más que un golpe
propagandístico, ya que posteriormente se incrementó la cantidad y calidad
del material aéreo de la Fuerza Aérea, comenzando así un proceso de
aplicación más efectiva en la lucha contra el FMLN.
De 1982 a 1983, la FAS sufre un período de transición
buscando formas de lucha más acorde a los planes generales de contrainsurgencia,
se incrementó el numero de medios aéreos, de igual manera, también se
incrementó el numero de pilotos dentro del Grupo de Combate, que aún mantenía
su antigua estructura. Por esta época, los pilotos volaban todas las aeronaves
existentes en el inventario de la FAS, no teniendo una especialidad definida, es
decir, ala fija o ala rotativa. Es a partir de 1982 que se vuelve a
reestructurar el Grupo de Combate, quedando integrado por los escuadrones de
helicópteros, caza y bombardeo y transporte.
El Escuadrón de Helicópteros nace oficialmente el 13 de
octubre de 1982, fecha en que fallecieron el subteniente David Antonio Arcia
Acuña y el cadete Rubén Walter Orellana Gallegos en accidente aéreo en el cantón
y caserío Las Peñas, Chalatenango, cuando el helicóptero UH-1H No. 264 le falló
el motor en el momento que realizaba una evacuación de soldados heridos del
Batallón Cayahuanca del Destacamento Militar No. 1, convirtiéndose de ésta
manera en los primeros pilotos de helicópteros fallecidos en cumplimiento del
deber.
Para 1983, el FMLN se había convertido en una fuerza
guerrillera con magnitud y características de fuerzas regulares o
convencionales, esto fue logrado debido al proceso de acumulación de fuerzas
iniciado en años anteriores y es en esta etapa, entraron en escena el Batallón
de Paracaidistas y el Grupo de Operaciones Especiales, los cuales eran
movilizados hasta en 15 o más helicópteros. El desembarco de grandes unidades
con un apoyo de fuego aéreo estrecho que acompañaba el avance de las unidades
desembarcadas se constituyó en la modalidad operativa de la FAS a partir de ese
momento.
Dentro del plan de ayuda militar de los EE.UU. estaba un
programa de entrenamiento para formar pilotos instructores de helicóptero a
pilotos salvadoreños, a este programa, siguió otro, de vuelo nocturno y visores
nocturnos, utilizándose inicialmente el visor nocturno AN/PVS-5 Full Face.
El entrenamiento de los pilotos tenía que efectuarse en
forma acelerada e incompleta para poder satisfacer las necesidades operacionales
de la FAS, por lo tanto, fue diseñado un curso para copilotos en Fuerte Rucker,
Alabama, EE.UU., el cual tenía una duración de tres meses y 75 horas de vuelo de
entrenamiento en el UH-1H, posteriormente, fue diseñado otro curso de cinco
meses de duración y 130 horas de vuelo, este curso tuvo mejores resultados
operacionales debido a la preparación de sus pilotos. Estos cursos estuvieron
bajo la responsabilidad de un destacamento en la rama de aviación del Comando
Sur del Ejército de los EE.UU. (SOUTHCOM) en aquel entonces, en la actualidad
bajo la Escuela de las Américas en la rama de aviación, siempre en Fuerte
Rucker, Alabama, EE.UU.
El accidente ocurrido el 19 de febrero de 1984, en donde
la cantidad de helicópteros utilizados en la operación, dificultó la
maniobrabilidad de los pilotos ante el fuego antiaéreo montado por unidades del
ERP que repelieron el ataque de la FAS, permitió el cambio definitivo de operar
con las unidades aerotransportadas.
Una de las acciones que vino a darle un gran giro a la
guerra, fue la recuperación que hizo la FAS de las instalaciones de la presa
hidroeléctrica del "Cerrón Grande" el 28 de junio de 1984. Es a partir de esta
batalla que se implementa el desembarco de pequeñas unidades en la retaguardia o
sobre el mismo enemigo.
Con el uso de visores nocturnos, se creo un grupo especial
llamado "Equipo Nocturno" formado por un pequeño grupo de pilotos que realizaban
misiones de búsqueda y exterminio de reductos subversivos durante la noche.
Con el transcurso del tiempo las tácticas cambiaron
nuevamente y ante la ausencia de un helicóptero de ataque, se instaló en
helicópteros UH-1H un sistema de coheteras de 2.75 pulgadas, naciendo en este
momento el "concepto de búsqueda y destrucción de reductos terroristas a baja
altura". Esta táctica involucró un helicóptero Hughes-500 y dos UH-1H con
coheteras. El Hughes-500 realizaba vuelo a baja altura para detectar las
posiciones del enemigo y al descubrirlas marcaba la zona con una granada de
humo, seguidamente los helicópteros "coheteros" ablandaban las posiciones, para
que luego se efectuara un desembarco de tres o cinco helicópteros con tropa del
Batallón de Paracaidistas.
Este tipo de misión fue desarrollado con mucho éxito,
prueba de ello fue la captura de la comandante Nidia Díaz, en La Angostura
caserío del cantón Cerros de San Pedro, San Esteban Catarina, departamento de
San Vicente, el 22 de abril de 1985.
Con la llegada del helicóptero Bell UH-1M e incremento en
el inventario de los Hughes-500 con el modelo E, mejoró considerablemente la
operatividad, como escolta armada durante los desembarcos de tropa, así como al
brindar apoyo de fuego aéreo estrecho a unidades terrestres, esta modalidad del
empleo del poder aéreo logró desequilibrar considerablemente el modo de operar
del FMLN.
En los años subsiguientes, el Escuadrón de Helicópteros
perfeccionó esta táctica logrando desmantelar campamentos y profundizar más la
dispersión del FMLN, donde jugaron un papel especial las patrullas de
reconocimiento de alcance largo (PRAL) del GOE, que eran transportadas a
cualquier parte del país tanto de día como de noche.
En febrero de 1986, de acuerdo a la nueva
organización de la FAS, el Escuadrón de Helicópteros pasó a ser Grupo de
Helicópteros, formado por dos escuadrones de asalto y uno de ataque
El 11 de noviembre de 1989, el FMLN desencadenó el más
sangriento ataque que conoció el país sobre la población civil. La ofensiva
llamada "Ofensiva hasta el tope; Febe Elizabeth vive", dejó nada más un saldo de
muerte, dolor y destrucción.
La ofensiva fue lanzada después de la segunda reunión de
diálogo sostenida entre el Gobierno y el FMLN, en Moravia, Costa Rica, los días
16, 17 y 18 de octubre.
Durante los combates de noviembre, el FMLN se escudó en la
población civil, la cual les negó todo su apoyo.
A pesar de todo esto, el FMLN, pretendió explotar
políticamente la visita del Secretario General de la OEA, Joao Baena Soares,
para lo cual lanzó un ataque en contra de las instalaciones del hotel El
Salvador Sheraton, poniendo en peligro la integridad física y las vidas de los
huéspedes con el propósito de tomarlo como rehén.
Después de 8 horas, mediante una operación
helitransportada, planificada con unidades del Comando Especial Antiterrorista
(CEAT) se logró la libertad del doctor Baena Soares.
En agosto de 1990, los tres escuadrones que conformaban el
Grupo de Helicópteros adoptaron los nombres de: Arcia Acuña, Cuéllar Aguilar y
Duarte Arévalo, en honor a estos pilotos de helicópteros que ofrendaron sus
vidas en el cumplimiento del deber.
Con el empleo de misiles tierra-aire por el FMLN, las
tácticas de vuelo dieron un giro de 180 grados, ya que todas las misiones que
anteriormente que se realizaban durante el día, ahora se efectuarían durante la
noche usando visores nocturnos (NVG), para evadir el peligro de los misiles ante
la ausencia de un sistema que permitiera contrarrestar dicha amenaza.
El vuelo con visores nocturnos, considerado de alto
riesgo, fue necesario asumirlo confiando en la habilidad y experiencia de los
pilotos. Experiencia que les valió para ser considerados entre los mejores de
América.
Otra variante que se incluyó, aun que anteriormente ya
había sido usada fue la de equipar a los UH-1H/M con dos bombas de 500 libras,
para bombardear posiciones del FMLN durante la noche. Estos helicópteros fueron
llamados "Armagedón", un termino que se daba en el ocaso de la guerra, allá por
1991.
La primera misión de esta naturaleza se realizó en el
departamento de Morazán, durante un abastecimiento nocturno, tomando por
sorpresa al enemigo ante una acción de esta magnitud.
A lo largo de la "Campaña Militar 1980-1992", el Grupo de
Helicópteros desempeño una gran variedad de misiones en apoyo a las unidades
terrestres, proporcionó movimiento aéreo táctico de abastecimientos y equipo de
combate dentro del área operacional de la Fuerza Armada, llevando operaciones
continuas de día y de noche, durante buenas condiciones de visibilidad y
operaciones limitadas con visibilidad reducida.
Al firmarse los Acuerdos de Paz en México, el 16 de enero
de 1992, el Grupo de Helicópteros participó en el programa de desminado que la
empresa belga IDAS en compañía de la Misión de Observadores de las Naciones
Unidas en El Salvador (ONUSAL) realizó en las antiguas zonas conflictivas del
país, además, sus aeronaves efectuaron el transporte de las actas y del personal
del Tribunal Supremo Electoral desde lugares remotos e inaccesibles, antiguas
zonas conflictivas del país a altas horas de la noche y bajo condiciones
climatológicas adversas, durante las elecciones presidenciales del 23 de marzo y
20 de abril de 1994.
El Grupo de Helicópteros, participó el 9 de agosto de
1995, en las operaciones de rescate de las víctimas del avión Boeing 737-200
vuelo 901 de Aviateca, cuando éste se estrelló contra el volcán de San Vicente,
en el peor desastre aéreo en la historia de El Salvador.
En cumplimiento con el sistema de modernización, enmarcado
en el Plan Arce 2000 y para un mejor funcionamiento, se estableció una nueva
organización, la cual enmarcó la creación, reestructuración y activación de
algunas unidades, secciones y grupos, fue así como el Grupo de Helicópteros pasó
nuevamente a llamarse Escuadrón de Helicópteros.
El 31 de octubre de 1998, la tormenta tropical Mitch legó
a El Salvador, causando destrucción y muerte. La FAS puso a disposición del
Comité de Emergencia Nacional una flota de 22 helicópteros para llevar a cabo
las operaciones de rescate en las áreas más dañadas del país; donde los pilotos
de helicóptero pusieron nuevamente a prueba su coraje y profesionalismo al
operar estas aeronaves bajo condiciones meteorológicas adversas. También se
transportó ayuda humanitaria a Honduras, país que al igual que Nicaragua
sufrieron con mayor embestida el huracán Mitch.
A lo largo de su historia, han sido 45 pilotos del
Escuadrón de Helicópteros los que han ofrendado sus vidas en el cumplimiento del
deber.
La misión principal del Escuadrón de Helicópteros es la de
apegarse a la misión constitucional de la Fuerza Armada para tiempo de paz, así
como también, la defensa de la integridad del territorio y colaborar con las
instituciones de servicio y ayuda social en casos de calamidad pública y
desastres naturales.
|
|